Una nueva investigación con la visión de radio ultra-nítida del 'Very Long Baseline Array (VLBA)' del Observatorio Nacional de Radio Astronomía, en Socorro, Nuevo México (Estados Unidos), indica que el brazo local de nuestra galaxia, que se pensaba que sólo era un pequeño espolón, en cambio, es mucho más parecido a los brazos principales adyacentes, y es probable que se trate de una sucursal significativa de uno de ellos.
"Nuestra nueva evidencia sugiere que el brazo local debe aparecer como una característica destacada de la Vía Láctea", dijo Alberto Sanna, del Instituto Max-Planck de Radio Astronomía. Estos hallazgos, publicados en 'The Astrophysical Journal', se presentan también en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana que se celebra en Indianápolis, Indiana, Estados Unidos.
Mientras que los astrónomos coinciden en que nuestra galaxia tiene una estructura en espiral, existen desacuerdos sobre el número de brazos que posee en sus lugares específicos. Los investigadores recurrieron al VLBA y su capacidad para hacer mediciones más precisas de la posición en el cielo, permitiéndoles utilizar una técnica que realiza mediciones concretas de distancia de forma inequívoca por simple trigonometría.
Mediante la observación de objetos cuando la Tierra está en los lados opuestos de su órbita alrededor del Sol, los astrónomos pueden medir el sutil cambio en la posición aparente del objeto en el cielo, en comparación con el fondo de los objetos más distantes. Este efecto se denomina paralaje y se puede demostrar mediante la colocación de un dedo cerca de la nariz y cerrando alternativamente cada ojo.
La capacidad del VLBA para medir con precisión cambios muy pequeños en la posición aparente permite a los científicos utilizar este método trigonométrico para determinar directamente distancias mucho más lejanas de la Tierra de lo que se podía antes.
Los astrónomos utilizaron este método para medir las distancias a las regiones de formación de estrellas en la Vía Láctea, donde las moléculas de agua y metanol están impulsando las ondas de radio de la misma manera que un láser estimula las ondas de luz. Estos objetos, llamados máser, son como faros de los radiotelescopios y las observaciones del VLBA, realizadas desde 2008 hasta 2012, produjeron mediciones precisas de distancia de los máser y permitieron a los científicos rastrear su movimiento a través del espacio.
Un resultado sorprendente fue una actualización del estado del brazo local en el que reside nuestro Sistema Solar. "Nos encontramos entre dos grandes brazos espirales de la galaxia, el brazo de Sagitario y el brazo de Perseo. El brazo de Sagitario está más cerca del centro galáctico y el brazo de Perseo está más en la galaxia. El brazo local se pensaba que era una estructura menor, un espolón entre los dos brazos más largos", según este experto.
"Con base en ambas distancias y los movimientos del espacio que medimos, nuestro brazo local no es un estímulo. Es una estructura importante, tal vez una rama del brazo de Perseo, o posiblemente un segmento de brazo independiente", dijo Sanna. Los científicos también presentaron nuevos detalles acerca de la distribución de la formación de estrellas en el brazo de Perseo, y cerca de la parte externa del brazo más lejano, que abarca una urdimbre de nuestra galaxia.
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