viernes, 7 de junio de 2013

Fabricar acero más puro, más barato, y contaminando menos

La producción mundial de acero es en la actualidad de 1.500 millones de toneladas por año aproximadamente. El método de elaboración más común produce acero a partir de mineral de hierro (fundamentalmente óxido de hierro) mediante la estrategia de calentarlo con carbono. Este proceso, por desgracia, forma dióxido de carbono (CO2) como subproducto. La producción de una tonelada de acero genera casi dos toneladas de emisiones de CO2, según las cifras de la industria siderúrgica, representando por tanto el 5 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del mundo.



Por tanto, la producción de acero es una de las principales fuentes industriales de emisión de gases de efecto invernadero. La industria ha tenido poco éxito en su búsqueda de métodos para fabricar acero que no impliquen generar CO2.

En lo que constituye un esperanzador avance tecnológico, un nuevo proceso desarrollado por el equipo de Donald Sadoway, profesor de química de los materiales, Antoine Allanore, profesor de metalurgia, ambos del MIT, y Lan Yin (ahora en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign), podría cambiar la situación descrita de emisiones de CO2 en la fabricación de acero.

El nuevo proceso para elaborar acero no libera dióxido de carbono. Sus únicas emisiones son de oxígeno puro.

Además, ofrece un par de beneficios extra: El acero resultante tiende a ser de pureza más alta, y, en el futuro, una vez el proceso se pueda llevar a cabo a gran escala, el acero fabricado es más barato que el elaborado por los métodos convencionales.

El nuevo proceso resulta ideal para fábricas pequeñas: Las siderúrgicas convencionales sólo son rentables si pueden producir millones de toneladas de acero por año. En cambio, el nuevo proceso podría hacer viable comercialmente la producción de unos pocos cientos de miles de toneladas por año.

Información adicional

No hay comentarios:

Publicar un comentario