Los láseres de tamaño nanométrico, energizados por electricidad, sólo han podido operar eficazmente a temperaturas frías. Los investigadores en este campo se han esforzado por lograr que funcionen de manera fiable a temperatura ambiente, un paso que sentaría las bases para su uso en una amplia gama de aplicaciones prácticas.
Una investigación dirigida por Cun-Zheng Ning, profesor de ingeniería en la Universidad Estatal de Arizona, Estados Unidos, ha hecho posible construir nanoláseres capaces de funcionar con la energía de una batería y a temperatura ambiente, en vez de sólo en un entorno refrigerado.
Los resultados de este trabajo de investigación y desarrollo abren las puertas al uso de nanoláseres en muchas aplicaciones prácticas de la electrónica moderna.
La miniaturización de los láseres es crucial para la miniaturización de la electrónica que los incluya entre sus componentes, así como para permitir una mayor rapidez de operación.
Es necesario condensar una mayor cantidad de proyectores láser en espacios pequeños para que los dispositivos de menor tamaño mantengan un alto rendimiento. Si se pudiera integrar más láseres en un pequeño microchip se lograría que los ordenadores de la próxima generación fuesen más rápidos y más pequeños.
Una investigación dirigida por Cun-Zheng Ning, profesor de ingeniería en la Universidad Estatal de Arizona, Estados Unidos, ha hecho posible construir nanoláseres capaces de funcionar con la energía de una batería y a temperatura ambiente, en vez de sólo en un entorno refrigerado.
Los resultados de este trabajo de investigación y desarrollo abren las puertas al uso de nanoláseres en muchas aplicaciones prácticas de la electrónica moderna.
La miniaturización de los láseres es crucial para la miniaturización de la electrónica que los incluya entre sus componentes, así como para permitir una mayor rapidez de operación.
Es necesario condensar una mayor cantidad de proyectores láser en espacios pequeños para que los dispositivos de menor tamaño mantengan un alto rendimiento. Si se pudiera integrar más láseres en un pequeño microchip se lograría que los ordenadores de la próxima generación fuesen más rápidos y más pequeños.
Un año atrás, el equipo de Ning presentó un dispositivo que podía operar a temperatura ambiente, pero el sobrecalentamiento que sufría el aparato le hizo funcionar de manera imperfecta y debido a ello resultó difícil hacer una demostración concluyente de la validez práctica de esta tecnología.
Sin embargo, los resultados obtenidos ahora son ocho veces mejores que los resultados de un año atrás, lo que proporciona finalmente una demostración inequívoca del funcionamiento correcto y continuo de un láser a temperatura ambiente y energizado eléctricamente.
Sin embargo, los resultados obtenidos ahora son ocho veces mejores que los resultados de un año atrás, lo que proporciona finalmente una demostración inequívoca del funcionamiento correcto y continuo de un láser a temperatura ambiente y energizado eléctricamente.
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