Un equipo de investigadores catalanes ha descrito el primer cráneo intacto de anfisbena, un grupo de reptiles conocido como culebrillas ciegas, fósil en Europa. A la nueva especie se le ha dado el nombre de Blanus mendezi en honor a Manel Méndez, quien descubrió el ejemplar procedente del yacimiento del vertedero de Can Mata, donde este animal vivió hace 11,6 millones de años.
Las anfisbenas son un grupo de reptiles escamosos adaptados a vivir bajo tierra. A nivel evolutivo es un grupo poco conocido que, gracias al registro fósil y a los datos moleculares, se ha emparentado con los lacértidos (el grupo al que pertenecen los lagartos verdes y las lagartijas), de los que se habrían separado durante el Cretácico Superior, hace entre 100 y 65 millones de años.
Las anfisbenas son un grupo de reptiles escamosos adaptados a vivir bajo tierra. A nivel evolutivo es un grupo poco conocido que, gracias al registro fósil y a los datos moleculares, se ha emparentado con los lacértidos (el grupo al que pertenecen los lagartos verdes y las lagartijas), de los que se habrían separado durante el Cretácico Superior, hace entre 100 y 65 millones de años.
El único representante actual de este grupo en Europa es la culebrilla ciega que, a pesar de su nombre y la ausencia de patas, no es una serpiente. Las anfisbenas tienen los ojos atrofiados y un cráneo macizo, adaptados al hábitat subterráneo, y su aspecto externo puede recordar al de una lombriz.
En el artículo publicado en la revista PLOS ONE, Arnau Bolet y otros investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), describen la nueva especie de anfisbena Blanus mendezi a partir de un cráneo excepcionalmente bien conservado encontrado en el vertedero de Can Mata, en Els Hostalets de Pierola (Anoia, Barcelona).
El fósil, de poco más de un centímetro de longitud, fue encontrado por Manel Méndez, técnico del ICP, durante el lavado de unos sedimentos excavados en 2011 en esta zona que históricamente ha proporcionado fósiles excepcionales de distintos grupos de animales. Los investigadores han bautizado la nueva especie en su honor.
Aunque los restos de anfisbenas son habituales en el registro fósil de Europa, hasta el hallazgo de este cráneo sólo se disponía de huesos aislados y a menudo fragmentarios que dificultaban su clasificación y su estudio taxonómico. En este trabajo, los investigadores han integrado datos paleontológicos, moleculares y biogeográficas para asignar este resto al género Blanus, que comprende casi todas las especies de anfisbenas que se encuentran en el continente europeo.
Blanus mendezi, con una antigüedad aproximada de 11,6 millones de años, representa el registro más antiguo de blánidos del Mediterráneo occidental y los científicos sugieren que habría aparecido poco después de la separación que se observa actualmente entre especies de blánidos del Mediterráneo occidental y oriental.
Modelo de alta resolución en tres dimensiones
El estudio de este cráneo, que incluye la mandíbula derecha, se ha llevado a cabo a partir de imágenes obtenidas con un equipo de tomografía computarizada que ha permitido generar un modelo en 3D de la pieza, eliminando virtualmente toda la matriz rocosa que rodea el fósil.
"El uso de estas técnicas sobre un espécimen extremadamente bien conservado como el que hemos encontrado es el que nos ha permitido hacer una descripción tan detallada de este antiguo miembro de la familia de los blánidos", comenta el investigador Arnau Bolet. Estas técnicas permiten obtener imágenes de alta resolución del interior y el exterior de un fósil sin dañarlo.
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